Descripción
La pandemia de COVID-19 ha llevado a innumerables oficinas, hoteles, negocios e instalaciones a cerrar a nivel mundial. Los sistemas de agua hechos por el hombre, que alguna vez se usaron regularmente, se han vuelto repentinamente inactivos. A medida que estos edificios estén vacíos, aumentan los riesgos de Legionella Pneumophila. Es altamente probable que la especies bacterianas se propaguen en sistemas con agua estancada, creando posibles zonas de reproducción de la enfermedad.
Los científicos ambientales advierten que los edificios con poca o ninguna ocupación enfrentan un mayor riesgo de crecimiento de Legionella Pneumophila en sus sistemas de agua. Instan a los propietarios y gerentes de edificios a seguir los protocolos aceptados por la industria para el apagado y el inicio del sistema durante la pandemia de COVID-19.
Para proteger la salud pública, es crucial que los propietarios y gerentes de edificios protejan sus sistemas de agua. En los EE. UU. y Europa, aproximadamente 1 de cada 10 personas que contraen la enfermedad, morirán a causa de ella. La ESCMID (Sociedad Europea de Microbiología Clínica y Enfermedades Infecciosas) emitió recientemente una guía para gestionar la enfermedad en la construcción de sistemas de agua durante la pandemia COVID-19. Identifican varios factores de riesgo para el crecimiento de Legionella Pneumophila, que incluyen:
• Temperaturas del agua entre 25°C y 50°C.
• Flujo deficiente del sistema.
• Ciertos materiales de fontanería.
• Formación de aerosoles.
Al reiniciar un sistema que se ha cerrado durante más de un mes, el ESCMID recomienda controlar las temperaturas y los niveles de biocidas, si corresponde, durante al menos 48 horas antes de tomar muestras de Legionella Pneumophila. Las muestras microbiológicas tomadas demasiado pronto después de la desinfección, podrían dar resultados falsos negativos.
El ESPRI también ofrece recomendaciones sobre la preparación de edificios para su reocupación. En edificios con poblaciones en riesgo, como los ancianos, el instituto sugiere enviar muestras de agua a un laboratorio calificado para su análisis. Enjuagar todo el edificio ayudará a mitigar los problemas que surgieron cuando el agua estancada.
La pandemia de COVID-19 ha creado desafíos de salud pública sin precedentes en todo el mundo. Como ciudadanos debemos apoyar a los administradores y propietarios de edificios a combatir la propagación de la enfermedad. Este proceso de dos pasos comienza ayudando a los clientes a comprender los riesgos que rodean el agua estancada y luego proporcionándoles las pruebas oportunas para que puedan reabrir sus edificios de manera segura y garantizando la salud de las personas.
https://www.idexxcurrents.com/en/latest/legionella-pneumophila-risks-rise-as-covid-19-empties-buildings/
LINK a nota:
Building Water Quality and Coronavirus: Flushing Guidance for Periods of Low or No Use.